EL SIERVO IMPERFECTO Y EL TORO CON LIPSTICK

CONVENCION NACIONAL REPUBLICANA: DIA CUATRO, EL DR JEKYLL AND MR HYDE DE LOS REPUBLICANOS

La gobernadora de Alaska y hoy candidata a vicepresidente Sarah Palin pareció que fue seleccionada para tratar de jalar el voto de las mujeres que apoyaron y votaron por la Senadora Hilary Clinton. Pero su perfil, su trayectoria y sobretodo sus posicionamientos en un gran número de temas de la agenda valórica: aborto,control de armas,matrimonio gay, política energética y desarrollo sustentable son tan radicalmente diferentes al perfil de la votante por Clinton que no parece ser ahi donde se puede explicar su selección. McCain había sido tradicionalmente muy débil en el apoyo y la convocatoria a la derecha evangélica. Durante mucho tiempo en la campaña primaria se habló de la ausencia de un candidato que pudieras atraer nuevamente a lasbases evangélicas de la manera en que lo hizo Bush. Esa persona tiende a ser la gobernadora Palin. Su discurso ante la CNR en el día tres, estuvo precisamente dirigido a ese crucial sector del electorado republicano. Para hacerlo su develación como una extremista de derecha estuvo astutamente adocenado con mucha ironía y sarcasmo para diluir la acidez y amargura del mensaje central:un spenciarismo social como voz de mujer. Presentádose como la representante de los pequeños poblados –muchos de los cuales en Ohio, Pennsylvania y Texas votaron por Clinton en vez de Obama- la gobernadora buscaba confrontar directamente a Obama en torno a aquella famosa frase que expresó Obama en una reunión en San Francisco pero que el equipo de Clinton utilizó para ganar las primarias en Ohio y Pennsylvania. Dijo entonces Obama: esta gente [de los pequeños poblados] cuando pierde el empleo, cuando ve que es enviada una y otra vez a la guerra de Irak tiene a desarrollar una amargura y a asirse de la la religión y perjuicio. Aunque el comentario describe con exactitud un estado de ánimo y NO hace un juicio de valor primero el equipo de Clinton y ahora el de McCain através de la gobernadora Palin han querido presentar esto como la prueba incontrovertible del elitismo de Obama y de su falta de conexión con la gente común y corriente.

Justo el discurso de McCain que podría pasar sin pena ni gloria contiene sin embargo dos ingredientes de enorme astucia política. Primeramente el equipo de McCain ha entendido y asimilado las lecciones principales de la derrota de la senadora Clinton. Sobretodo no dejaran que Obama detente el monopolio del concepto y la aspiración de cambio. En una considerable operación de rejuveneciminto discursivo McCain se presenta como el portador del cambio bueno –frente al cambio malo de Obama- y segundo como el único que por su experiencia puede implementar el cambio posible. No se trata entonces de oponer experiencia a audacia y cambio, sino la audacia combativa del cambio bueno a la retórica inexperta del cambio malo. Para hacerlo creíble tomó sus distancias con Bush y los republicanos en Washington diciendo: Fuimos electos para cambiar a Washington y Washington nos cambió a nosotros. Perdimos la confianza de la gente. De ahi su final apelación al combate y a mantenerse de pie, el tema que incidentalmente utilizó con leit-motiv Hillary en su discurso ante la Convención Demócrata.

En síntesis McCain autonombrándose un imperfecto siervo de la patria presentará en la campaña la cara de un conservadurismo compasivo para apelar a los independientes y a sectores inconformes del electorado demócrata, en tanto que la gobernadora Palin como el toro de batalla con lipstick –el pit-bull with lipstick como dijo en su discurso- estará asegurándose la lealtad de la base de conservadores evangélicos. Una estrategia delirante y esquizofrénica que quizás les podrá funcionar sólo en un contexto con dos características: un Partido Demócrata profundamente dividido como lo fue en las convenciones de 1968, 1974,1980 y 1984, y un país en condiciones razonables de crecimiento económico y estabilidad internacional.

Por cierto McCain también tomó otro ingrediente central del discurso demócrata de Obama. Usando como encuadre su dramática experiencia como prisionerode guerra en Vietnam relató una especie de epifanía que lo llevó a pasar de una persona centrada en sí misma a una persona que pone primero a su país. Remató diciendo que más alla de las personalidades esta campaña era una campaña sobre los ciudadanos americanos y su futuro.