5 FORMAS DE AUTONOMIA FRENTE A LA CARENCIA DE SUEÑOS

DISCURSO DE PATRICIA MERCADO EN GUADALAJARA ANTE LA COMUNIDAD ACADEMICA DEL ITESM EL 27 DE ABRIL DE 2006.


Estamos en un momento en la historia de nuestro país, en el cual está en juego el desarrollo de nuestr@s niñas y jóvenes. Llevamos viviendo 20 años en medio de una desigualdad desgarradora. Sobre todo en el campo pero también en las ciudades los niños no hacen un plan de vida y ya no imaginan qué pueden ser de grandes. Nuestras niñas y niños cada vez menos tiene la posibilidad de decidir su futuro, y por eso renuncian a todo sueño de autonomía.
La Autonomía es la facultad de una persona o de una comunidad para darse sus propias reglas. La autonomía como la concebimos en Alternativa es convivir en un marco de igualdad en donde nuestro espacio para movernos y tomar decisiones es amplio. Nuestras propias reglas en un país de reglas bien definidas.
Autonomía para decidir qué es lo que queremos en nuestras vidas y lo que no queremos; autonomía para ejercer nuestras diferencias; autonomía como mujeres y jóvenes para independizarnos; autonomía del trabajador, que cubierto por la seguridad social, puede desplazarse en el espacio y no estar congelado y a merced de la especulación. Autonomía para una sociedad que intenta moverse dinámica y creativamente pero se lo impiden los viejos esquemas.
1. Autonomía de pensamiento. Vemos la vida con autonomía; no tenemos las mismas respuestas gastadas para todo. Intentamos imaginar y caminar el espacio en el que nos movemos. Buscamos las soluciones donde nadie las ve o donde nadie quiere verlas. Como ciudadanos libres pensamos con autonomía. Estamos en contra de esos viejos y grises esquemas: el derrotismo, la apatía, la falta de imaginación para modificar el espacio donde transcurren nuestras vidas. Autonomía de pensamiento es escuchar las propuestas de aquellos que buscan nuevas soluciones; no casarse con un sistema de pensamiento o un modelo económico o una ideología, sino buscar soluciones concretas para problemas concretos.

2. Autonomía Cultural.
La autonomía cultural es el espacio donde las diferencias se complementan. Desde el derecho de los pueblos indígenas a la autodeterminación, el respeto de sus costumbres y su lengua, hasta esa otras pequeñas autonomías urbanas latentes en nuestra sociedad. Vivimos es una sociedad donde conviven diferentes culturas. La autonomía cultural se basa en la autodeterminación de los sujetos, en el reconocimiento de nuestras diferencias y en un marco normativo de respeto a esas diferencias.


3. Autonomía política.
Las libertades que hemos alcanzado necesitan autonomía en la práctica.
La paradoja está en que habiendo más libertades políticas, nuestro espacio se reduce, nuestra manera de interactuar se reducen; nuestras opciones políticas se reducen a un tripartidismo. La democracia representativa es lo mejor que hemos alcanzado en México y hay que defenderla, pero también es necesario ampliarla. Para esto es necesaria la participación ciudadana autónoma no vinculada a las clientelas políticas o a los esquemas corporativos, organizada en grupos o individualmente, libre de los especuladores de la clase política.
Alternativa se perfila como un partido ciudadano que busca la ampliación de la participación ciudadana, através de la figura del referéndum, de la revocación del mandato, de la rendición de cuentas. Es decir buscamos construir autonomías políticas tanto frente a las instituciones de gobierno como en relación a los partidos políticos.
4. La autonomía económica
Es la facultad de las personas o comunidades para definirse económicamente; para no depender de las caídas de mercado, las fugas de capital, catástrofes externas producto de la especulación.
Vivimos en un mundo donde el desempleo y la informalidad es el estadio normal. La libertad de la que se habla en todas partes es la que se aplica desde arriba, libertad de mercado para los monopolistas, libertad de libre empresa para los poderosos, pero no una libertad extendida a todas las personas.
Vivimos en un mundo donde la falta de autonomía no le permite a las personas canalizar su experiencia, sus capacidades. Un mundo sin creatividad.
Para nosotros la autonomía es un sistema de seguridad social que le de al trabajador confianza en el futuro; autonomía es un sistema de vivienda que permita a las familias no estar sujetas al pago del alquiler. Autonomía es que nuestra capacidad productiva sea bien remunerada; que permita a los jóvenes que empiezan en la vida, la oportunidad de desarrollarse plenamente. Autonomía es decidir sobre nuestras vidas, lo que queremos estudiar, en qué queremos trabajar. Buscar soluciones creativas dependiendo de las capacidades.
Por ejemplo, en Alternativa estamos a favor del ingreso mínimo ciudadano como una manera integral y a largo plazo para combatir el desequilibrio social.
Si queremos acabar con la marginación y la exclusión, la tarea más importante que podemos acometer es la de buscar y encontrar un modelo para acabar con la pobreza y el desempleo involuntario y darle autonomía a las personas. Una vez que nuestras necesidades básicas están cubiertas, tenemos la capacidad de decidir, y convertirnos en ciudadanos autónomos.
El ingreso mínimo es una propuesta orientada para responder satisfactoriamente al cuestionamiento referente a: ¿Cómo conseguir el pleno empleo sin pobreza?
¿Cómo materializar un sistema económico sostenible?
La pretensión anterior procede de un diseño institucional que garantice la asignación eficiente de recursos y la distribución minimamente justa de la riqueza. Un diseño de consenso que favorezca la integración social de todos los ciudadanos y sea aceptable como contrato social básico de una sociedad efectivamente democrática.
Las principales características del programa de ingreso mínimo ciudadano son: a) Es un ingreso en efectivo; b) la cantidad garantizada es modesta y una persona que no contase con ningún otro ingreso tendría forzosamente que llevar una vida austera; c) la cantidad garantizada debe ser suficiente para cubrir las necesidades básicas de la vida y d) se garantiza a cada miembro de la sociedad como un derecho y no sujeto a otra condición que la de ciudadanía o residencia.
La introducción del ingreso mínimo por medio de una reforma fiscal, no representa un cambio significativo para la mayoría de la población, sin embargo para quienes dependen de la última red de protección social, constituye un cambio realmente importante. Así brindaremos a la población vulnerable, no una ayuda que los mantenga con vida y en extrema pobreza, sino la capacidad de conquistar su autonomía y de incorporarse a las filas de ciudadanos libres con poder de decisión.
Si logramos construir una sociedad de “personas autónomas y comunidades autónomas”, tendremos otra vez niñas y niños que imaginan como realizar sueños posibles. Niñas y niños que quieran ser economistas, políticos, médicos, ingenieros, académicos, artistas y campesinos. Que no tengan la menor duda de que el futuro está en sus manos, como ahora que la Alternativa está en tus manos.