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Thursday, September 06, 2007

MESA TRES: EMPLEO Y DESEMPLEO

La Situación del Empleo para los Jóvenes Mexicanos: La Socialdemocracia Planeando a Futuro


Rodrigo Parral Duran


CIDE

3 de septiembre 2007






1. Introducción
En las últimas dos décadas nuestro país ha experimentado tasas de crecimiento económico muy por debajo de su nivel potencial, lo cual ha ampliado la marginación y la pobreza. Si a lo anterior sumamos una pésima distribución del ingreso tenemos como resultado una sociedad llena de contradicciones económicas, sociales y políticas. Hoy día los cambios demográficos que nuestro país ha sufrido hacen patente la poca atención que los dirigentes de la política económica han puesto sobre los jóvenes, en particular a la situación laboral de los mismos y en la generación de nuevos empleos bien remunerados.
El problema del desempleo y subempleo juvenil se ha venido agravando en los últimos años como consecuencia de la desatención de las autoridades y la difícil situación macroeconómica nacional, no obstante, estamos a tiempo de corregir esta situación mediante la aplicación de políticas públicas integrales que incluyan un visión de más largo plazo en el diseño de la política económica y educativa nacional. Esta ponencia se propone describir brevemente el escenario a futuro de empleo que nos espera a los jóvenes, en segundo lugar, discutir algunos de los determinantes del desempleo y subempleo juvenil en México y tratar de explicar por qué algunas de las medidas tomadas para combatirlo no han funcionado, por último se propone la creación de un plan integral que ataque de manera simultánea a las causas generales del desempleo juvenil.

2. Desempleo y Demografía ¿Habrá Empleo para los Jóvenes?: La Expectativa en una Década.

En los próximos diez años la población entre 12 y 29 años de edad representará una tercera parte del total y se mantendrá así por una década más (véase Figura 1), ante esto ¿Qué podemos esperar los jóvenes en materia de empleo? ¿Cómo la sociedad podrá aprovechar la inminente configuración poblacional? ¿Seguiremos siendo un grupo desorganizado a pesar de conformar una tercera parte de la población? Por primera vez en la historia moderna de nuestro país la dinámica demográfica juega un papel ambivalente en la formación de la política económica y social: por un lado impone una restricción particular en el tamaño, composición y calidad de la fuerza laboral que determinará el crecimiento económico de nuestra nación, y por el otro abre una ventana para replantear una buena parte de la visión tradicional sobre la política de empleo que se ha seguido mediante el cambio de la población objetivo a la cual va dirigida. Es en la segunda sobre la cual tenemos que trabajar de inmediato. Así, la primera reflexión que me gustaría compartir con ustedes el día de hoy es la siguiente: El problema de empleo juvenil que se avecina tiene que comenzarse a solucionar hoy planeando hacia el futuro de manera tal que se logre un balance entre las acciones a corto plazo priorizando sus efectos de mediano y largo plazo.
Actualmente las tasas de desempleo juvenil oscilan entre el 7 y 4 por ciento dependiendo del grupo de edad,[1] y el panorama a una década no parece mejorar. Haciendo un ejercicio histórico, las tasas se han mantenido relativamente constantes a través del tiempo, sin embargo, esto no debe tomarse como una condición natural de la economía mexicana, sino como el resultado de una completa falta de planeación y visión de corto plazo que ha caracterizado a los hacedores de política de nuestro país. Esta actitud ya no es sostenible debido a las características demográficas ya mencionadas.

Figura 1. Composición Poblacional por Grupos de Edad, 2005-2015

Fuente: CONAPO

Además, la mitad de esta población de jóvenes será considerada población económicamente activa (PEA), es decir, la mitad de ellos buscará trabajo y algunos no lo conseguirán, o llenarán las filas de la creciente población subempleada. Aunado a esto, en un mundo cada vez más globalizado, con oportunidades de migración interna y externa más escasas, nuestro país se verá obligado a incorporarlos a la fuerza laboral. El escenario a futuro no dista mucho de la realidad actual, por lo tanto, es imperativo diseñar un conjunto de medidas que permitan modificar los patrones esperados de empleo juvenil, tomando en cuenta los errores y omisiones del pasado.
También se debe considerar que este cambio demográfico tendrá repercusiones en la demanda educativa, la cual hoy por hoy sobrepasa por mucho a la oferta. Las oportunidades de continuar educándose serán aún más escasas, teniendo como consecuencia un aumento en los niveles de subempleo. Por otro lado, si el patrón permanece, los problemas sociales como la delincuencia y el abuso del consumo de drogas, seguirán marcando y dividiendo cada vez más a nuestra sociedad.

Tabla 1. Proyección PEA por Dos Grandes Grupos de Edad.


12 a 29 años

30 y más años
Año
PEA
PEA / Población

PEA
PEA / Población
2005
18,190,344
49.2%

28,078,808
69.6%
2006
18,259,946
49.2%

28,955,268
69.7%
2007
18,358,782
49.4%

29,840,591
69.8%
2008
18,471,056
49.5%

30,731,000
70.0%
2009
18,582,080
49.7%

31,623,897
70.1%
2010
18,677,426
49.9%

32,516,462
70.3%
2011
18,746,023
50.0%

33,405,400
70.4%
2012
18,782,691
50.0%

34,289,752
70.5%
2013
18,789,189
49.9%

35,168,287
70.6%
2014
18,767,743
49.8%

36,039,439
70.7%
2015
18,720,047
49.9%

36,900,071
70.8%






Fuente: INEGI, CONAPO








Tabla 2. Tasa de Desempleo Abierto por Grupos de Edad


Grupos de Edad
Año
Total
12 a 19 años
20 a 24 años
25 a 34 años
35 a 44 años
45 años y más
1996
5.5
11.4
8.8
4.9
3.1
3.2
1997
3.73
8.4
6.5
3.1
1.9
1.9
1998
3.16
6.9
5.7
2.8
1.7
1.5
1999
2.5
5.8
4.4
2.4
1.4
1.1
2000
2.2
5.3
4.1
1.9
1.2
1.1
2001
2.42
5.6
4.6
2.3
1.4
1.1
2002
2.73
6.6
5.2
2.6
1.5
1.3







Fuente: INEGI, Encuesta Nacional de Empleo Urbano



En síntesis, los problemas futuros de empleo juvenil se agravarán debido al cambio poblacional y a la falta de una nueva política de empleo que tome en cuenta la nueva situación demográfica del país. Por otro lado, lo más preocupante de esta situación es su similitud con lo que sucede hoy en día en la economía nacional, al parecer, no hemos logrado como sociedad enfocar de manera adecuada las soluciones a este problema, dando como resultado que el futuro inmediato sea un mero espejo producto de nuestra indecisión, falta de coordinación y de exigencia hacia nuestras autoridades, en particular por parte de nosotros los jóvenes.

3. ¿Empleo para los Jóvenes en la Actualidad en México? Causas del Desempleo

En el México actual las oportunidades de empleo para los jóvenes son limitadas. ¿Hay trabajo para nosotros? Si, aunque no es el suficiente. El desempleo es resultado de la interacción de diversas variables económicas, sin embargo, existen ciertos campos de acción donde nosotros como jóvenes podemos iniciar a combatir el problema. A continuación se identifican tres causas principales del desempleo juvenil, la primera de ellas es de corte macroeconómico, mientras que las últimas son donde creo, tenemos mayor margen de acción en el corto y mediano plazo.

3.1 El Ciclo Económico y Crecimiento Potencial

La principal causa del desempleo juvenil en México se debe a la irregularidad de nuestros ciclos económicos. Durante la última mitad del siglo XX, nuestro país atravesó por tres grandes crisis económicas que frenaron las tasas sostenidas de crecimiento, causaron desempleo (la última de ellas, en 1994, provocó que más del 30 por ciento de los empleados perdieran sus fuentes de trabajo), inflación y pobreza.
En la última década nuestra economía ha mantenido un crecimiento sostenido, no obstante, seguimos produciendo muy por debajo de nuestro nivel potencial, lo que ha generado una contracción general del nivel de empleo, en particular para el sector joven, que se encuentra en desventaja por la falta de habilidades o educación necesarias para acceder a trabajos bien remunerados. Esta situación ha tenido como resultado que los jóvenes de hoy busquemos ingresar al mercado laboral a muy temprana edad y al no encontrarlo, optar por el sector informal o en el peor de los casos la migración.
Durante el siguiente quinquenio no parece que la situación macroeconómica mejore, lo cual representa un serio problema para generar oportunidades de empleo juvenil. No obstante debemos matizar la visión causal “crecimiento económico entonces empleo” y explorar la relación inversa con miras al futuro, es decir, los jóvenes no debemos desalentarnos por la falta de empleo hoy, debemos seguir luchando por este derecho concientes de lo necesarios que seremos en un futuro cercano para el crecimiento económico de nuestro país.

3.2 Licenciatura vs. Estudios Técnicos: El Mito de la Elección de Carrera pero la realidad del subempleo

Frecuentemente se piensa que los problemas de empleo de los jóvenes que cursan estudios superiores o técnicos son causa de la calidad educativa o por estudiar carreras saturadas relacionadas con el sector terciario de la economía, como administración de empresas o derecho. Esta visión es equivocada, pero tan arraigada a tal grado que, desde los años setenta, se ha propuesto alinear la oferta educativa con las necesidades económicas del país.[2] Al contrario, los estudios muestran que el sistema de educación pública, más que alejarse de las necesidades económicas, ha sabido responder a la demanda de las mismas al menos desde la década de 1950, y ha sido la economía mexicana en su conjunto la que no ha podido proveer de empleos suficientes a sus profesionistas.
En la actualidad este patrón se sigue observando, los jóvenes, principalmente los residentes en zonas urbanas, prefieren carreras relacionadas con los servicios debido a las oportunidades de empleos que encuentran en su zona de residencia. De nuevo, el bajo crecimiento económico limita la creación de nuevos empleos. Asimismo, el grado de oferta laboral en estas áreas tiene como consecuencia directa la disminución del salario percibido por estas actividades, teniendo como resultado la necesidad de cursar estudios de posgrado para lograr acceder a un mejor salario en un área de trabajo muy demandada.
Respecto a la calidad educativa, estudios muestran que la mayor parte de la población joven desempleada se concentra en aquellos con mayores años de escolaridad, de aquí, algunos han concluido erróneamente que la educación no ha satisfecho la función de motor de movilidad social debido a su bajo nivel.[3] En primer lugar, niveles altos de desempleo para personas con niveles altos de escolaridad son causados por la exceso oferta y baja demanda para quienes estudiaron carreras de sector terciario, de aquí no se puede concluir una relación unívoca entre escolaridad y desempleo. En segundo lugar, se tiene que considerar el tipo de estudios realizados y si se obtuvo o no el título correspondiente al grado educativo, es decir, se debe descontar el efecto de las credenciales.
El efecto de las credenciales (obtener el título correspondiente al grado estudiado) ha sido poco estudiado en México, pero los pocos estudios han mostrado que existen brechas salariales y de ocupación significativas entre aquellos individuos con mismos años de escolaridad pero con distintas credenciales.[4]
La educación del tipo técnico no se encuentra exenta de los mismos problemas, pero es en este tipo de entrenamiento donde se observan los rezagos más importantes en materia de empleo y subempleo, por que aunque las posibilidades de integrarse al sector formal de trabajo son muy amplias, las funciones que generalmente se asignan a los egresados de estas carreras son del tipo “asistenciales.”[5] También la polarización de salarios es evidente en este tipo de educación. A diferencia de los sistemas escolarizados, la capacitación técnica permite la especialización directa en operaciones o procesos específicos dentro de una cadena productiva, los cuales entre más complejos son mejor remunerados. Tome como ejemplo el caso de un Técnico en Informática y un Técnico Radiólogo, el segundo puede obtener una remuneración hasta 3 veces mayor que el primero debido al grado de especialización alcanzado.
Sin importar cuál tipo de educación se obtenga, el otro de los problemas fundamentales que aqueja a los jóvenes egresados es el Subempleo. En el inicio de su vida laboral se enfrentan a empleos de medio tiempo, los cuales la mayoría de la veces tienen nula relación con su área de estudio. Las pocas oportunidades reales de movilidad laboral obligan a algunos a permanecer en este tipo de empleos aún después de graduados, con la esperanza de conseguir un mejor trabajo dentro de está u otra organización.
Si bien la carrera elegida o el tipo de educación recibida pueden impactar sobre la probabilidad de obtener empleo y cierto nivel salarial, no se debe adjudicar todo el problema del desempleo estudiantil al sistema educativo, se debe hacer un examen más profundo sobre el tipo de empleos que la economía demanda hoy y en un futuro antes de proponer una política orientada al sistema educativo.

3.3 El Problema de Información Sobre Demanda de Trabajo

La visión económica estándar sobre la búsqueda de empleo supone que la información sobre la demanda de trabajo es de conocimiento público, es decir, todos los jóvenes conocen con detalle las oportunidades de empleo y basados en esta información toman sus decisiones. Sin embargo, en el mundo real la información no fluye de manera inmediata ni mucho menos es accesible para todos. En realidad, durante el proceso de búsqueda de empleo nos enteramos de las oportunidades de trabajo mediante amigos, conocidos o familiares. Este proceso, basado en la construcción de una red social, es el mecanismo fundamental que nos permite informarnos sobre la dinámica del mercado laboral.
Muchos jóvenes se preguntan: ¿Por qué no me entero de las ofertas mejor remuneradas? Una respuesta tentativa es que a mayor número de conexiones que tenemos en nuestro círculo (red) social (es decir, el número de amigos que tienen otros amigos, etc.) mejor fluye la información hacia nosotros. En particular, los jóvenes hemos desaprovechado la construcción y actualización de vínculos sociales que garanticen un flujo de información constante; aunque las relaciones sociales son una decisión estrictamente personal, debemos preguntarnos cuánto nos conviene ampliar nuestro circulo en aras de mejores oportunidades. El estado ha hecho diversos intentos para mejorar el flujo de información de ofertas de empleos A partir de la descentralización del Instituto Mexicano de la Juventud en el año 1990, se comenzó a ofrecer oportunidades de empleo a los jóvenes mediante bolsas de trabajo y capacitación mediante becas otorgadas por la Secretaria del Trabajo y Previsión Social. Sin embargo, este tipo de programas no tienen el éxito deseado por que no consideran que el proceso de búsqueda de empleo, en particular del primero, depende primordialmente de “contactos.”
Es verdad que no podemos intervenir directamente en los vínculos emocionales de las personas, no obstante, los jóvenes debemos reflexionar más sobre cómo utilizar en beneficio de todos la información que por azar o pericia hemos recolectado y que alguien más puede estar necesitando.

3.4 Conclusión

Se han identificado tres mecanismos generales que causan desempleo y que afectan en mayor medida a los jóvenes. Los últimos dos, por la cercanía que tenemos con ellos los jóvenes, son los que demandan atención inmediata, no obstante, cualquier acción que intentemos debería como mínimo, considerar que el problema del desempleo es multidimensional y su atención necesita de políticas integrales.
4. Hacia una Política Integral del Trabajo Juvenil: Los Retos de la Socialdemocracia en México

Uno de los principales retos de la socialdemocracia es la inclusión en de minorías al espacio público conformado por la política de un país. ¿En México, se puede considerar a los jóvenes una minoría? Si consideramos una minoría como aquel grupo de una población que es excluido de la toma de decisiones o de volverse objeto de una política pública, claramente nuestro país tiene una deuda histórica con nosotros los jóvenes, hemos sido tratados como minorías desde hace mucho tiempo. Pero hoy, y más con el futuro que se avecina, no podemos soslayar nuestro rol en el futuro económico de la nación. La socialdemocracia mexicana debe ser capaz de aglutinar nuestros intereses y encausar nuestras inquietudes, sacarnos del anonimato debe ser una de sus prioridades.
El reto no es sencillo, conquistar espacios en la política y su traducción en acciones concretas es una tarea titánica en la naciente democracia que apenas vivimos. Creo que la manera más efectiva en que podemos integrarnos a la agenda nacional es mediante la elaboración de una política integral que ataque las tres principales causas de desempleo antes mencionadas. Esta política debe de guardar un balance entre sus efectos de corto y largo plazo, y debe ser vista como una estrategia general que ataque las tres dimensiones del problema simultáneamente:

1. Fomentar reformas económicas coherentes con la capacidad productiva del país que permitan a nuestra economía alcanzar su producción potencial en el mediano plazo. Es imperante dar un giro a la política económica nacional a través de una revisión profunda de nuestras fortalezas; hacer de lado los esquemas prefabricados y realmente evaluar nuestra posición en el entorno internacional para enfrentar los retos que la globalización conlleva. Con lo anterior no me refiero a un modelo de producción planificada, lo que propongo es diseñar los incentivos necesarios para que los actores económicos aprovechen sus ventajas comparativas.
2. Utilizar la educación, desde los niveles más básicos, como un medio para la verdadera inserción en el mercado laboral a través una eficiente coordinación entre las necesidades económicas provenientes de la revisión antes mencionada, guardando ante todo la libertad de elección de los jóvenes. El crecimiento económico que las reformas económicas devengarían generaría empleo para los jóvenes, no obstante, debemos estas seguros que la educación tendrá la calidad suficiente para afrontar los nuevos retos y nos dará las herramientas críticas necesarias para revaluar nuestras oportunidades constantemente.
3. Fomentar un sistema de difusión de información entre nosotros con el objetivo de reducir el costo de búsqueda de empleo y asegurar que la información fluya de manera oportuna entre los nuevos aspirantes al mercado. Con esto no se pretende crear una enorme base de datos que quite el carácter de privada a la información, sino generar una cultura de ayuda mutua dentro de nuestra red social, permitiendo que la información brinque a otras si algún miembro de la nuestra no la puede aprovechas, es decir, ser más solidarios.

El impulsar dichos cambios traería beneficios a los jóvenes en el mediano plazo, y ayudaría a nuestra plena integración al debate público. En México no puede ser más vigente la conclusión que formuló Foucault al estudiar el modelo de exclusión política basado en el tratamiento de la peste: “(parafraseando) Este modelo ha fascinado a los teóricos políticos desde la antigüedad, una manera de excluir incluyendo, de controlar la población dentro de sus casas, haciendo de lado el viejo modelo impuesto por la lepra, de expulsión fuera de las murallas de la ciudad.” De manera similar hemos sido tratados los jóvenes mexicanos, la mayoría aún no hemos sido expulsados, pero nos han mantenido dentro sin permitirnos adquirir un verdadero desarrollo humano y económico.

5. Conclusiones Generales

En un futuro cercano la población de México estará compuesta en una tercera parte por jóvenes en edad laboral. En lugar de ver esto como una restricción debemos iniciar a combatir el problema desde el día de hoy. Se identifican tres causas generales del desempleo:
1. Ciclos económicos
2. Deficiencias de algunos sectores educativos,
3. Falta de información de oportunidades de trabajo.
Para abatir estos problemas se propone un política integral que los ataque de manera simultánea:
1. Examen profundo de la política económica a futuro
2. La educación como vehículo crítico y formativo para el mercado laboral
3. Cultura de información basada en la solidaridad.




Asistente de Investigación, División de Economía, Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C., Carretera México-Toluca 3655 Col. Lomas de Santa Fe, México D.F., 01210. Tel. 5727-9800 ext. 2715. rodrigo.parral@exalumnos.cide.edu

[1] La cifra varía dependiendo de la fuente, cálculo basado en cifras de INEGI, CONAPO y STPS.
[2] Véase Lorey, David E. (1994). The Rise of the Professions in Twentieth-Century Mexico. University Graduates and Occupational Change since 1929, Los Angeles, UCLA Press.
[3] Por ejemplo, véase Muñoz Izquierdo, C. (2001). “Implicaciones de la Escolaridad en la Calidad del Empleo”, en E. Pieck (coord.), Los Jóvenes y el trabajo, la educación frente a la exclusión social, México, UIA, pp. 155-200.
[4] Véase Guizar Montero, Javier A. (2007). Los Retornos a la Educación y la Productividad del Trabajo en México: ¿Hay un efecto Sheespkin?, Tesis de Licenciatura, CIDE.
[5] Véase Pieck, Enrique, (2001). “La Capacitación Para Jóvenes en Situación de Pobreza. El Caso de México”, en E. Pieck (coord.), Op. Cit. pp. 95-154.

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About Me

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He sido dirigente del movimiento estudiantil de 1968, dirigente en el PMT, miembro fundador del Movimiento de Acción Política y del PSUM en los setentas. Miembro Fundador de la UNORCA. De abril a julio de 2006 fui el coordinador general de la campaña presidencial de Patricia Mercado. Como funcionario público he sido Subsecretario en la Secretaría de Agricultura, y Subsecretario en la Secretaría de la Reforma Agraria en México entre 1988 a 1994. En 1995 me desempeñé como Director de Desarrollo Rural de la FAO en Roma y desde 1997 hasta 2005 fungí como Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. Como escritor soy miembro Fundador de La Jornada y colaborador de la Revista Nexos. De 2006 a 2009 fui profesor visitante en el Taller de Teoria Política de la Universidad de Indiana en Bloomington, dirigido por los profesores Vincent y Elinor Ostrom. EN 2015 fui Profesor Tinker en la Universidad de Wisconsin en Madison. He terminado dos libros a publicarse sobre la transición política en México. He terminado un libro sobre las reformas rurales en 1991 y estoy trabajando en una trilogía novelada. El primer tomo se llama 68.

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